Nuestra reseña de Gran Turismo.

 
 

Sin lugar a dudas, los aficionados a los videojuegos tenemos motivos para celebrar. En un momento en el que las empresas de la industria de los videojuegos están incursionando de manera notable en el mundo de las series y películas, el éxito de producciones como "Super Mario Bros: la película" o "The
Last of Us"
subraya la creciente importancia de esta industria. En esta ocasión, Sony Pictures no se queda atrás y nos presenta en la gran pantalla uno de los títulos más icónicos de PlayStation: "Gran Turismo".

Estamos seguros de que en algún momento todos hemos fantaseado con la posibilidad de adentrarnos en nuestro videojuego favorito (a menos que ese juego sea Dark Souls, por supuesto). "Gran Turismo" nos lleva a través de una trama inspirada en hechos reales, narrando la historia de Jann Mardenborough, un joven que, después de invertir innumerables horas en este simulador, se encuentra con una oportunidad extraordinaria: convertirse en piloto de carreras profesional de la mano de una influyente compañía automovilística.
La película logra transmitir emociones intensas y una fuerte dosis de adrenalina, manteniéndonos completamente absortos en la trama de principio a fin.

Además, nos sumerge en un mundo repleto de guiños al universo del automovilismo, desde los legendarios circuitos de Nürburgring, Le Mans y Red Bull Ring, hasta sutiles referencias al videojuego original, como los sonidos del juego, la perspectiva en tercera persona y las trazadas de conducción.


Desde Play the Game, sin pretender asumir el papel de críticos de cine, consideramos que "Gran Turismo" se presenta innegablemente como un fiel reflejo del videojuego, ofreciendo a los apasionados del automovilismo una emocionante experiencia en la gran pantalla. Además, la película envía un poderoso mensaje a los más escépticos de los videojuegos, demostrando que estos no son simplemente una pérdida de tiempo.

Óscar SorianoComentario