EL TAMAÑO NO LO ES TODO, POR LO MENOS EN LOS ESPORTS…
Muchas veces leemos noticias sobre diferentes marcas endémicas y no endémicas que ingresan al territorio de los esports. Lo primero que viene a mi cabeza es investigar cuál es la propuesta de valor que aportará la marca a la comunidad para ser relevante, y por otro lado, entender qué es lo que les gustaría a los fans que aportase una marca para no pasar a ser una más del montón.
Y creo que este es el punto central cuando analizamos aquellas marcas que triunfan en el territorio y son valoradas por la comunidad, con aquellas marcas que pasan sin éxito ni gloria por el solo hecho de poner únicamente un logo grande sin nada más que aportar: GAME OVER.
Por eso, me gustaría mencionar la importancia que tiene el engagement dentro del territorio y lo clave que resulta entender que tanto en el gaming como en los esports lo cualitativo es hasta más importante que lo cuantitativo. Ya sé, algunos me dirán que en marketing digital solo importan los impactos, el reach y bla bla bla. Está bien, y no estoy en contra de eso, pero de nada sirven los impactos si lo que voy a comunicar no despierta el interés ni genera engagement con la comunidad. Para que funcione lo cuantitativo es necesario lo cualitativo (la propuesta de valor).
Ahora bien, ¿cuál sería el “squad” ideal (así se llama al equipo de un club de esports) que una marca necesitaría fichar para triunfar en la industria de los esports, no matar el engagement y conseguir una victoria magistral, tal y como pasa en Fortnite? Aquí os dejo algunas claves:
¡El tamaño no lo es todo!
Quizás en otros ámbitos de la vida si, y sin entrar en mayores detalles o herir susceptibilidades, pero en los esports NO. Aquí no se trata de quien la tiene más grande (logo) si no de quien la usa mejor (propuesta de valor hacia la comunidad). Por si no quedó claro, ¡esto no va de logos señores y señoras!
¡No le pidas peras al olmo!
¿Se imaginan jugar un partido de fútbol con una pelota de baloncesto? Seguramente se podría, pero ni los resultados ni el interés (engagement) de los espectadores sería el mismo. Esto sucede cuando las marcas cometen el gran error de llevar las mismas campañas publicitarias que utilizarían en medios tradicionales (creatividades, tono, lenguaje) al sector gaming. Si tu marca patrocina a un equipo de fútbol NO UTILICES EL MISMO SPOT para impactar a un target que le interesa el Fortnite, League of Legends o CS:GO ya que van a pasar de tu anuncio como los mejores ¿Quedó claro?. Si logras esto conseguirás más kills que tu competencia en los esports y ganarás la partida.
¡Los límites del lenguaje de tu marca son los límites del lenguaje de tu consumidor!
Si le hablas a un gamer en la lengua común, las palabras quedarán registradas en su cabeza. Si le hablas en su propia lengua las palabras quedarán impresas directamente en su corazón. Hay que adaptar el tono, el lenguaje y la forma de dirigirse en los esports a una propia y exclusiva del territorio. Esto no significa que hay que hacerlo de un día para otro, tampoco es cuestión de pasar el ridículo o ponerse a farmear para esconderse. Es importante ser proactivo y pickear las palabras correctas para no ser baneados y morir en el intento.
The only one!
Cómo dijo Mourinho, no soy el mejor entrenador del mundo, pero tampoco hay nadie mejor que yo. Si tu marca decide entrar en los esports que sea para creérsela a lo grande, que sea para ganar la partida y posicionarse como una marca relevante dentro del territorio de los esports. Aunque a diferencia de Mou… ¡Te recomiendo que sea con un poquito más de humildad! Por el otro lado, si vas a entrar con miedo o solo a ver qué pasa terminarás abandonando el juego a mitad del camino y seguramente le echarás la culpa a la conexión de internet (y sabemos que no es así). Por eso, para triunfar al igual que Mourinho, necesitarás elegir muy bien a tus jugadores (partners) para maximizar los resultados. Hay que entender que no todas las agencias saben de esports, como no todas las agencias saben de marketing digital, o no todas las agencias saben de activaciones. Esto, aunque parezca obvio, provoca que muchas veces las marcas inviertan de forma equivocada en el territorio dejándose influenciar por agencias “multitasking” que dicen saberlo todo. Lo más importante no es dónde (equipo, liga, evento) ¡si no el cómo!
¿No crees que ya es hora de que tu marca empiece a competir en los esports de forma profesional? Los jugadores del equipo están listos para llevar tu marca al próximo nivel y conquistar el ansiado trofeo: el respeto y engagement de la comunidad gamer.